El Retrato II
En esta segunda parte, trataremos de la expresividad y de las distinciones entre unos retratos y otros.
Distinciones entre ambos géneros
Al dibujar el retrato de nuestros personajes masculinos o femeninos, hay que procurar exagerar un poco las distinciones entre sexos para no confundir al lector.
En el mundo del cómic, la exageración es lo que va a facilitar la fácil comprensión del lector.
La diferencia más básica en los rasgos faciales del hombre y la mujer es la rudeza y rectitud de los rasgos del hombre (producidos por la hormonación tras la pubertad)
versus las formas más redondeadas y suaves de los elementos faciales femeninos.
En el caso masculino, en la nariz, la forma del caballete y la forma de la propia adquieren mucho protagonismo. En contra, a la mujer se le suele atribuir una nariz recta y de aspecto delicado, sin resaltarla demasiado.
La barbilla y la mandíbula suelen ser mas prominentes y cuadradas en el hombre (a veces con hoyuelo); mientras que, en la mujer son mas suaves, ovaladas y menos voluminosas.
Los labios en la mujer suelen estar más marcados y de aspecto más voluminoso, normalmente por el maquillaje, cosas que también sucede con el gran tamaño de sus pestañas. En el hombre es mejor no marcarle demasiado los labios y evitar hacerle pestañas voluminosas.
Las cejas en el hombre suelen ser marcadas y gruesas, mientras, en la mujer al depilárselas, tienen un aspecto arqueado de mayor a menor si comenzamos de nariz a oreja, mucho menos pobladas.
Otro dato muy importante es el de la carencia de "nuez" en el cuello por parte de las mujeres.
Las edades
Infancia
Como vimos más atrás, el ser humano cambia de proporciones desde que es un bebé a la edad adulta. Lo mismo le pasa al rostro y a la cabeza. Los bebés son "cabezones", la proporción entre frente y cara es bastante descompensada. La frente es mayor y los elementos de la cara se aglutinan en la parte inferior del rostro, además, la mandíbula apenas está desarrollada y tiene un aspecto redondeado. Los "mofletes" son muy evidentes y todas las partes del rostro son pequeñas y muy redondeadas.
Para que un bebé resulte agradable a la vista, se suele utilizar el truco de agrandarle los ojos para darle un aspecto más tierno. A medida que el bebé va creciendo y convirtiéndose en adulto, estos rasgos van desapareciendo o equilibrando progresivamente, las facciones se endurecen.
En las edades tempranas del ser humano, hombre y mujer se diferencian en relativamente casi ningún rasgo. Solamente al llegar la pubertad, empieza la diferenciación de sus cuerpos.
Vejez
A medida que el ser humano deja atrás la edad adulta, empieza el proceso de envejecimiento.
En la cara esto se representa por la aparición de arrugas. Pero ahora veremos donde ponerlas:
- En la frente aparecen las primeras arrugas y manchas en la piel, (además de la pérdida de cabello y el blanquecimiento del mismo).
- Las cejas aumentan su cantidad de pelo y su grosor (en los hombres). La ceja cae sobre el parpado superior ligeramente y aparecen arrugas en el borde exterior del ojo (patas de gallo).
- La nariz y las orejas aumentan en longitud y en tamaño.
- Las arrugas en los labios y en la comisura de la boca se hacen más evidentes. Estas últimas bajan abrazando el mentón.
- El perfil de la cara cambia, la piel cuelga y crea en el cuello la papada.
Las etnias
El ser humano, a parte de la coloración de la piel, las diferencias por etnias o tipos morfológicos se pueden resumir en tres tipos principales:
Caucásico
Su rasgo característico es el tamaño medio de su nariz (con varios tipos de caballetes), pómulos poco marcados y vello facial y cabelludo que va desde el liso al rizado/ondulado y de coloraciones desde el rubio al moreno. La coloración del la piel va desde el pálido al moreno en un amplio rango.
Africano
Su nariz es el rasgo más característico, por la falta de caballete y su amplio tamaño de aletas. El pómulo se marca bastante más que el caucásico. Los labios son con diferencia, de mayor tamaño y más carnoso. El pelo facial es poco abundante y el cabelludo es siempre muy rizado y negro.
Asiático
El rasgo más característico es el del estrechamiento de los ojos. Los pómulos son los más marcados con diferencia. El perfil de la cara es casi recto y la nariz no tiene apenas caballete debido a su reducido tamaño. Suelen ser barbilampiños y su pelo siempre es negro y liso.
Los rasgos faciales
Los rasgos faciales de un individuo nos pueden dar la información necesaria para conocer su forma de ser. Normalmente esto se explota al máximo en el mundo del cómic, ya que así damos esa información que necesita al lector rápidamente.
Narices picudas, cejas pobladas, dientes salidos, pómulos marcados, ojos pequeños, una tipo de peinado o barbillas prominentes son representativos de varios esteriotipos de personajes.
Por ejemplo: Si un personaje tiene colmillos marcados, ojos profundos, ceño fruncido, cejas pobladas y arqueadas, piel pálida, barbilla picuda y peinado hacia atrás y largo. Sin duda todos pensaremos en la misma idea, un vampiro.
Si desglosamos al personaje, nos da toda la personalidad que cabe esperar del mismo.
Los ojos profundos nos dan una sensación de lejanía, alguien profundo y misterioso. El ceño fruncido y las cejas pobladas y arqueadas están atribuidas a gente fría, calculadora y con un posible indicio de maldad. La piel pálida refuerza la idea de “ser de la oscuridad”, lógicamente
Es por la falta de luz y así le da un aspecto enfermizo, junto con la barbilla picuda que le da aspecto bestial (como un murciélago). El peinado hacia atrás largo nos da una idea de que viene de un status social alto, de la nobleza o similar, además de denotar sus costumbres conservadoras. Los colmillos marcados, ya son un convencionalismo descrito por el folclore popular al cual todos asociamos con el vampirismo.
Expresividad Facial
Siglos de evolución social y natural han dado al ser humano la herramienta perfecta para expresar sus sentimientos sin necesidad de expresarlo con palabras. Es tan automatizado que incluso ya son acciones automáticas que no podemos evitar. Las expresiones faciales.
Las expresiones faciales de un personaje nos pueden dar dos tipos de informaciones:
- Información puntual sobre su estado de ánimo o situación emocional en ese preciso momento.
- Información global, dependiendo de la forma de expresarse sabemos con varios gestos sabemos los rasgos de su personalidad. Si es extrovertido o introvertido, si suele ser optimista o pesimista, alegre o huraño, etc.
Los elementos que se usan para dar esas informaciones son los rasgos faciales y sus diferentes movimientos y posiciones en cuanto un sentimiento o estado emocional nos asalta.
Los grupos más importantes, sin duda, son:
Las cejas
Nos dan una idea junto a los ojos de reacciones muy básicas que están pasando en nuestra cabeza. Así unas cejas arqueadas pueden denotar sorpresa o fruncidas pueden significar enfado o concentración.
Los ojos
“El espejo del alma” comúnmente llamados así por su fácil lectura según la colocación de los parpados y el tamaño y posición de la pupila. Unos ojos muy abiertos y con la pupila encogida pueden darnos la sensación producida por el miedo. En cambio ojos semicerrados y mirada perdida nos denotan cansancio.
La boca
A parte de darnos la idea del dialogo. Nos da información de sobra sobre el estado de ánimo en cada momento, según la apertura y sus muecas. Una sonrisa suele significar felicidad y una boca muy abierta nos puede decir que el personaje esta gritando.
Es importante que a la hora de dibujar las expresiones tengamos a mano un espejo para guiarnos al dibujar la mueca con nuestros propios gestos. Es conveniente que exageremos un poco estas expresiones y que así son de más fácil lectura para el lector.
Hay que tener en cuenta que una expresión puede cambiarnos totalmente el significado del dialogo, como muestra el ejemplo siguiente.
Hay estilos en los que la expresividad del personaje se exagera al máximo haciendo que sus gestos representen ideas abstractas y de forma escandalosa. Un ejemplo de ello son los personajes de la Warner que se le salen los ojos, abren exageradamente la boca, etc.,… todo ello para representar cómicamente una expresión muy fuerte.
Otro ejemplo de abstracción de sentimientos exagerados es típico del manga japonés cómico, que mediante representaciones gráficas de expresiones populares dan origen a un idioma de gestos (todos recordamos la gota de sudor detrás de la frente de un personaje avergonzado).
